¿Qué es un emprendedor? ¿Qué características tiene un buen emprendedor?

¿Es una moda convertirse en un emprendedor? ¿Por qué somos tantos en la actualidad? ¿No hay otras opciones laborales?

Este es un gran tema de reflexión porque refleja la emergencia de una nueva sociedad, de una nueva forma de ver la vida. Ser emprendedor es la respuesta al hastío de un modelo social que ha olvidado los valores de la persona por anteponer intereses materialistas.

Sí, quizá el movimiento de emprendedores comenzó como respuesta a una grave crisis laboral mundial. La falta de empleo o los puestos de trabajo precario nos movieron a muchos a buscar una vía de autoempleo. Pero ojo, porque son conceptos diferentes. Y no, tampoco es lo mismo que ser empresario o un autónomo.

¿Me acompañas en estas líneas para que veamos juntos estas diferencias y cómo puedes convertirte en un buen emprendedor, si es tu deseo?

Te recomiendo que leas también estos dos posts, muy relacionados con el mundo de los emprendedores:
«Síndrome del Impostor: qué es, causas y cómo superarlo» (Incluye test)
«Mentoring: qué es y cómo te ayuda en tu carrera profesional«

¿Qué es un emprendedor?

Un emprendedor es una persona que detecta una oportunidad de negocio y la pone en práctica con la intención de convertirla en un modelo empresarial. Este proyecto se basa en la innovación y en la aplicación de los recursos actuales que Internet nos trajo. También recupera los valores humanos y sociales que se abandonaron en el s.XX.

Sería muy limitante decir que un emprendedor se convierte en tal sólo como repuesta a la falta de empleabilidad. Detrás hay toda una filosofía en la forma de entender la vida, en la conciliación familiar, en la crisis del sistema capitalista en el que hemos vivido siglos y que ya toca a su fin.

Para entender qué es un emprendedor seguramente te ayuda serlo y mirar tu interior (tu mente y tu corazón) o conocer a alguno y charlar con él largo y tendido. De hecho, muchos emprendedores son millennials, ¿verdad? Esta generación ha sido la revolución de esta filosofía laboral.

Lee cómo te ayuda el mentoring en tu proceso como emprendedor:
«¿Qué es mentoring y cómo te ayuda en tu carrera profesional?«

Diferencia entre ser emprendedor, el freelance, el autónomo o el autoempleado

La figura del autónomo es simplemente fiscal, para representar que no hay una sociedad empresarial detrás. Para mí, no tiene más importancia que esa. Es la versión arcaica de lo que hoy llamamos freelance. Son lo mismo, solo que ahora es más snob utilizar un anglicismo.

Estas personas las tenemos mejor identificadas porque siempre han existido, por ejemplo, el típico repartidor que compra un camión y se dedica a trabajar para varias empresas entregando y recogiendo mercancía.

En realidad, lo que hacen es autoemplearse, es decir, inventarse una salida laboral para sí mismo. En el mundo digital, hoy mismo, podemos hablar de los profesionales que “venden horas”, no proyectos. Un ejemplo podría ser un consultor de marketing o un desarrollador web.

Pero, aunque sea muy seductor llamarse “freelance”, hay un gran riesgo detrás del autoempleo. Si te pones enfermo, ¿quién hace tu trabajo?, ¿cuánto facturas ese tiempo?

¿Ves por dónde voy?

Sin embargo, un emprendedor va más allá porque convierte su profesión en su forma de vida y viceversa.

Es aquí cuando entran en juego las emociones y las ganas de cambiar el mundo (por eso hablaba al inicio del hastío social). Un emprendedor busca cómo:

• aportar valores positivos a la sociedad
• ayudar a la empleabilidad de otros
• salir de clichés antiguos en los que se trabaja por horas y no por objetivos
• crear nuevos modelos laborales en los que la conciliación familiar es real y obligatoria
• buscar la realización profesional y personal de cada persona para exponenciar los resultados del grupo.

Yo soy emprendedora, ¿y tú? ¿Lo debatimos en los comentarios del final del post? Me encantaría leer tu opinión.

Diferencia entre emprendedor y empresario

Entre emprendedor y empresario hay una diferencia evolutiva, es la consecuencia lógica de un proyecto empresarial de éxito.

En el momento en que dejas de ser una figura fiscal personal y creas una sociedad empresarial, pasas a ser empresario. Aunque también es verdad que no todos los empresarios empiezan siendo emprendedores y se saltan esa etapa.

Podemos decir que el empresario es el que desarrolla ese negocio bajo una nueva forma fiscal.

La palabra “empresario” tiene muy mala fama porque está relacionada directamente a la deshumanización y exaltación del dinero. Pero yo creo que esto va a cambiar con el tiempo porque, no olvidemos, que una de las bases del emprendimiento es garantizar el protagonismo de los valores humanos y esto debería reflejarse en las futuras empresas.

10 Características de un buen emprendedor

Cuando hablo de las características que debe tener un buen emprendedor me refiero a las personales (caracteriales y emocionales) y a las aptitudinales.

Vamos a verlas.

Antes, te recomiendo leer «¿Cómo el bienestar y la salud laboral mejoran los resultados de tu empresa?»

✴️ 1. Ser humano

…y no me refiero al árbol evolutivo de las especies 🙂.

Dado que no buscas el autoempleo, porque si no serías un freelance, para ser un buen emprendedor respetar y fomentar los valores humanos debe ser tu prioridad.

¿Sabes lo mejor de esto? Que es absolutamente compatible con tener un negocio de éxito. Es más, cuando consigues que tú y tus colaboradores seáis felices con el proyecto, funciona mejor.

Recuerda que queremos mejorar esta sociedad.

✴️ 2. Ser valiente

Salir de la zona de confort, sí, de eso se trata.

La mayoría de nosotros hemos recibido una educación conservadora en la que no se enseña a confiar en nosotros, a evaluar los riesgos y, sobre todo, a ser diferentes.

Para emprender vas a necesitar una buena dosis caracterial de valentía, para que el miedo no sea paralizante en tu idea de negocio y tengas la suficiente adrenalina en tu cuerpo para “dar el paso hacia la incerteza”. Tú destino lo trazas tú, aunque sea desconocido.

Este video tiene muchos años ya y sigue siendo excelente. Quédate a verle porque estoy segura de que si quieres ser emprendedor, te va a encantar.

✴️ 3. Tener miedo

No es una contradicción con el punto anterior. El miedo es un mecanismo de defensa que nos aleja de la muerte (personal, profesional, intelectual…). Pero es sólo eso: defensa.

El miedo no puede:

• paralizarte
• impedir tu crecimiento personal y profesional
• sentir y mostrar tus emociones
• ser diferente al resto
• trabajar por unos objetivos diferentes a los que te han enseñado
• impedirte vivir como tú deseas.

Así que, deja espacio en tu vida al miedo, pero que no te paralice.

✴️ 4. Confiar en ti

La confianza es indispensable cuando damos un paso adelante diferente de los que hemos recorrido antes. Si no crees en ti, en que vas a poder alcanzar tu meta, no te muevas.

Es falso que los emprendedores no tenemos el apoyo familiar o de nuestros amigos. Aun no conozco a ninguno que me lo haya afirmado. Al contrario, todos con los que he hablado hemos tenido el soporte de nuestros seres queridos, de nuestras personas de confianza, de nuestros pilares.

¿Sabes por qué? Porque ellos creen en ti de forma objetiva, no porque te quieran dar una palmadita en la espalda. Te conocen y saben que puedes lograrlo.

Así que, mezcla la valentía y el miedo y confía en ti en la justa medida de tus aptitudes, actitudes y posibilidades personales y de mercado.

Emprender no es fácil, pero es posible con trabajo, estrategia y planificación.

✴️ 5. Ser estratega

Un freelance o autónomo trabaja con tareas diarias.
Un emprendedor trabaja con objetivos a corto, medio y largo plazo
que desglosa en tareas para conseguirlos.

¿Con quién te identificas? ¿Cuál es tu realidad diaria?

Si tu meta es realizar todo lo que te has planificado en el día, sin ligarlo a un objetivo global, te conviertes en un “apagafuegos”, sin miras más allá. Eso es ser freelance. ¡Ojo! Si esto es lo que quieres, fantástico, pero recuerda el gran riesgo del autoempleo que te he comentado unas líneas más arriba.

Por eso siempre recomiendo marcar objetivos 5 años, a 2-3, a 1, semestral, trimestral y mensual. Desde ahí, los llevas a tareas semanales y diarias. Planifica y traza una estrategia en la que tu día a día conduzca a tus objetivos finales.

✴️ 6. Cuidar tu salud

La carrera de un emprendedor es una maratón: larga y, por tanto, de resistencia. No quieras llegar pronto, llega bien y feliz.

Ya sabes lo que decían en el s.II d.C. “mens sana in corpore sano”, que alude a la importancia de la formación intelectual, atlética y espiritual de la persona (mente, cuerpo y alma).

De verdad, cuídate. Si tú no estás bien contigo mismo no lo puedes estar con nadie ni con tu negocio.

Te recomiendo leer “12 hábitos de vida saludable para reforzar tu emprendimiento”.

✴️ 7. Ser innovador y creativo

Innovación y creatividad son conceptos diferentes, pero muy ligados. Por eso te los presento juntos. La creatividad no solo se plasma en los dibujos o diseños. También está en las ideas, en la forma de encontrar soluciones diferentes. Y ahí entra la innovación.

Vuelvo a recuperar las características de la valentía y el miedo para combinarlas con estrategias disruptivas: creatividad e innovación. Hablo de tener amplitud de miras, sin temor a ser diferente, porque lo distinto es lo que marca tendencia y abre las puertas a un nuevo mundo mejor.

✴️ 8. Ser un buen líder

Son muchas las características que tiene un buen líder (de las que hablaremos en otro post), pero hay 3 que para mí son primordiales:

1. Velar por el bienestar del equipo
2. Ayudar al desarrollo profesional y personal de cada persona.
3. Conseguir los objetivos marcados respetando la vida privada de los demás y sin hipotecarla en el trabajo.

El buen emprendedor del s.XXI busca la satisfacción de los integrantes de su equipo (el concepto “empleados” me resulta un poco degradante y sumiso). Así que, para conseguir llegar a metas comunes, todos necesitan motivación para implicarse en ello. Sólo así se consiguen objetivos.

✴️ 9. Ser pasional

No solo de buenas ideas viven los negocios. Hay que vivirlas con pasión para llevarlas a buen término. Además, como emprendedor en crecimiento, es importante que transmitas esas emociones al resto de tus colaboradores. Es como el lema de los mosqueteros: “todos para una y una para todos”.

Siempre he creído que un equipo es el reflejo de su líder, por tanto, está en tus manos decidir qué grupo quieres tener trabajando contigo, a tu lado.

✴️ 10. Querer evolucionar constantemente

Por definición, el emprendedor busca ideas de negocio nuevas, ¿no? Somos seres inquietos que nos encanta crear, pero hazlo con calma.

Para no morir como proyecto, necesitas estar preparado para cambios continuos, seguramente incluso te gustan los cambios, jejeje. Me alegra, porque el mundo se mueve y un emprendedor se mueve con él.

Es importante que estés atento a las nuevas soluciones tecnológicas, las tendencias de tu sector y las necesidades de tus colaboradores. Por supuesto, tú necesitas formarte constantemente en todo aquello que te ayuda a llegar más lejos y mejor.

No te resistas al cambio.

Conclusiones

Llega el momento de poner fin a este post y confieso que he plasmado una opinión personal para engrandecer la figura del emprendedor. No me gustan las bibliografías genéricas que hablan de nosotros sólo como salidas profesionales.  Esto es un cambio de paradigma, de filosofía de vida y de sociedad.

Si no lo vemos así no vamos a ser capaces de entender el nuevo mundo que se está creando, en el que ya no sirven los modelos empresariales de antaño.

Esto ha cambiado y tú tienes un rol que desempeñar, como emprendedor, freelance o colaborador. Pero dejemos los conceptos viejunos en el pasado y avancemos hacia nuevos modelos más humanos.

Ya sabes qué es un emprendedor. ¿Quieres ser un emprendedor?