Guía completa de 10 pasos para proteger la seguridad de tus redes sociales

La monetización de las redes sociales continuará siendo un aspecto cada vez más importante de nuestro trabajo. De hecho, seguramente tengamos que gestionar un mayor número de cuentas de nuestros clientes durante los próximos años. También en tu empresa.

Ni tú ni tu cliente queréis que estos perfiles sociales caigan en manos de hackers debido a una negligencia en la seguridad, ¿verdad?

Por eso, antes de comenzar a trabajar con ellas, es importante que te familiarices con las principales medidas de ciberseguridad que debes tener en cuenta. De esta manera, previenes y hackeos en este tipo de plataformas.

Te recomiendo escuchar este podcast de ciberseguridad en la empresa, emitido desde nuestra agencia de Marketing Digital, Leader Selling.

Episodio 83: La ciberseguridad en la PYME

En este post te voy a compartir una lista con las 10 medidas de ciberseguridad más importantes que debes adoptar a la hora de utilizar redes como LinkedIn, Twitter, Facebook, Instagram o TikTok.

Te serán especialmente útiles para el trabajo, ¡pero también te conviene adoptarlas en tus cuentas personales!

1. No compartas tus dispositivos

Una de las primeras normas no escritas para garantizar la seguridad de tus redes sociales –o las de tus clientes– es que no debes compartir con otras personas los dispositivos que utilizas a diario.

Por más que tengas confianza en tus amigos o con tus familiares, ceder esta información a otras personas puede ponerlos en riesgo incluso de forma involuntaria.

Basta con que un conocido instale la aplicación equivocada en tu smartphone o que se conecte a internet desde una red Wi-Fi comprometida para que las claves y los contenidos de tus redes sociales caigan en manos de ciberdelincuentes.

Las redes sociales de tus clientes son muy valiosas para los hackers, así que debes asegurarte de protegerlas con todas las herramientas que tengas a tu disposición. ¿Y por dónde empezar? Manteniendo tu smartphone a buen recaudo.

2. Utiliza contraseñas robustas

Las contraseñas robustas deberían ser la norma en todas las plataformas de internet que utilices para cualquier cosa.

Si tu contraseña es demasiado débil, puedes tener la certeza de que los hackers serán capaces de averiguarla utilizando un puñado de herramientas para facilitar sus ataques de diccionario.

Por eso es tan importante que todas tus claves sean aleatorias, largas e imposibles de adivinar.

Lógicamente, las contraseñas robustas suelen ser difíciles de recordar, así que necesitarás alguna herramienta que te ayude a usarlas. Para eso puedes optar por un gestor de contraseñas, una aplicación diseñada para almacenar tus claves en una bóveda cifrada dentro de tu dispositivo, y utilizarlas siempre que necesites acceder a una cuenta online.

3. No reutilices tus contraseñas

Recuerda, además, que tus contraseñas deben ser totalmente únicas, ya que tus cuentas quedarían comprometidas muy fácilmente si utilizas la misma clave en todas ellas.

Ten presente que, incluso si eres capaz de proteger bien tus contraseñas, las plataformas de internet que utilizas a diario se ven sometidas a ciberataques continuos que tratan de vulnerar sus bases de datos para hacerse con estas claves.

Basta con que uno de estos ataques tenga éxito para que se filtren las contraseñas de millones de personas, y entre estas contraseñas filtradas puede estar la tuya. Por eso es tan importante que te asegures de que ninguna de tus claves sirva para acceder a más de una cuenta.

4. No instales aplicaciones de fuentes dudosas

Tu smartphone puede quedar muy expuesto si instalas aplicaciones que no sean oficiales y que no provengan de Play Store o App Store. Las apps ilegítimas con frecuencia tienen malware incorporado en su código y aprovechan para robar toda la información de los usuarios que las instalan.

Estas apps pueden hacerse con las fotografías que subes a tus redes sociales, incluso detectar tu contraseña y ponerla en manos de ciberatacantes. Por eso debes tener mucho cuidado con las aplicaciones que instalas en tu teléfono, aunque a veces puedan parecer muy convenientes para tu trabajo.

5. Protege tus dispositivos frente al malware

Sigue siendo tan necesario como siempre contar con un software anti-malware que te permita proteger tus dispositivos frente a posibles ciberamenazas, especialmente si lo utilizas para tus campañas de marketing.

Los virus y otras formas de malware continúan evolucionando y poniendo en riesgo los dispositivos de los usuarios, así que el único remedio es contar con una herramienta que te permita contrarrestarlos.

Desde luego, merece mucho más la pena invertir en un antivirus capaz de prevenir este tipo de ataques, para no tener que sufrir la pérdida de tus redes sociales o las de tus clientes por no haberlas protegido a tiempo.

6. Evita las redes Wi-Fi públicas

Las redes Wi-Fi de los hoteles o de las cafeterías pueden resultar muy convenientes para quienes viajan, y, de hecho, una de las primeras cosas que solemos hacer en ellas es consultar nuestro Facebook o el de nuestros clientes.

Pero lo cierto es que estas redes suelen ser bastante inseguras debido a que cientos de personas se conectan a ellas a diario.

Te conviene entonces evitarlas, y conectarte siempre a través de la red 4G o 5G de tu tarjeta SIM. Solo deberías usar las redes Wi-Fi públicas como último recurso, y, si realmente necesitas usarlas, por lo menos deberías tratar de cifrar tu conexión para proteger tus contraseñas al navegar por ellas.

7. No accedas desde dispositivos de terceros

De la misma forma que no es recomendable que nadie utilice tu smartphone o tu ordenador personal sin tu supervisión directa, tampoco es buena idea que utilices tus redes sociales desde dispositivos de terceros.

El motivo es que no tienes forma de saber si ese dispositivo se encuentra en buen estado y si está 100% libre de malware.

Muchas formas de malware como los troyanos o los keyloggers operan en segundo plano sin afectar en nada al rendimiento del dispositivo. Por eso sus usuarios no tienen forma de saber que su smartphone se encuentra afectado por un software capaz de vulnerar sus redes sociales.

Así que, lo mejor que puedes hacer es evitar conectarte a través de ellos.

8. No compartas información personal

Ya en un aspecto más personal y no tanto profesional, también debes cuidar tu privacidad en las redes sociales.

Ten presente que las redes sociales son auténticas ventanas hacia el mundo, de manera que te conviene controlar al máximo qué es lo que publicas en ellas y qué no. Basta con que la información equivocada caiga en las manos erróneas para encontrarte con un acosador en tu camino al trabajo.

Por eso, es tan importante llevar un seguimiento exhaustivo de lo que publicas en tus redes, y nunca postear nada que pueda comprometer tu seguridad y la de los tuyos. Esto incluye direcciones postales, números de teléfono, centros de trabajo o de estudio y cualquier otra información similar.

9. No publiques fotos donde puedan localizarte

Este mismo consejo se aplica también a las fotografías que publicas en Facebook o Instagram, ya que se han dado numerosos casos en los que un acosador ha analizado el fondo de las fotos publicadas por una influencer para descubrir exactamente dónde vive.

Algunos acosadores llegan al extremo de analizar el reflejo de los cristales, las gafas de sol… ¡e incluso de los ojos! Así que piénsalo dos veces antes de subir tus fotografías a las redes.

Mención aparte merecen las fotos de niños y niñas. Las leyes de protección del menor son cada vez más estrictas a la hora de proteger la privacidad infantil, y además debes tener en cuenta que todo lo que publicas en internet queda fuera de tu control.

Tus hijos o hijas no deberían ser responsables de tus errores a la hora de subir sus fotos, así que es mejor que las guardes en tu smartphone y que no las subas a Instagram.

10. Utiliza los filtros de privacidad

Finalmente, recuerda también que las redes sociales ponen a tu disposición toda una serie de filtros de privacidad diseñados para establecer barreras con respecto a quién puede ver tus contenidos en cada una de ellas.

En algunos casos estos filtros no son del todo efectivos, pero en otros casos pueden servir para compartir algunas cosas con tus familiares y amigos cercanos, minimizando el riesgo de que caigan en manos de desconocidos.

Los filtros de privacidad te permiten limitar el acceso a tu Instagram o a tu Facebook para que solo sean visibles por parte de personas de tu confianza, y son especialmente recomendables para los adolescentes que comienzan su andadura en internet y que todavía no son conscientes de hasta qué punto las redes pueden suponer una amenaza.

Asegúrate de explicarles a tus hijos e hijas y ayúdales a publicar contenidos prudentes.

En caso de duda, opta siempre por la opción más segura

Cuando estamos trabajando con un gran número de redes sociales, puede que en ocasiones utilicemos soluciones que nos permitan consultarlas de forma más ágil, aunque sea a costa de una seguridad más robusta.

Es fundamental que evites este tipo de opciones, porque el esfuerzo por ganar 5 minutos de tiempo puede dar al traste no solo con una gran campaña de marketing, sino también con un contrato de miles o decenas de miles de euros.

Recuerda siempre:

• Opta siempre por las soluciones que garanticen la mayor robustez de las redes sociales con las que trabajas.
• Evita los plug-in dudosos
• Asegúrate siempre de mantener tus contraseñas a buen recaudo
• Cuida de cada red social como si fuera una auténtica caja de caudales.

Solo de esta manera podrás mantenerlas seguras y trabajar en ellas con total tranquilidad.

Aplicar estos 10 consejos no garantiza el 100% de la protección de tus redes sociales o las de tu empresa, pero sí te ayuda a acercarte a ello.